Carros de foc I

"¿Qué somos hombres o gusanos???"...era la pregunta grito de guerra...

"4 gusanos y 1 babosa!!"...era la respuesta.

Los carros de foc han vuelto a ser como una pequeña vida dentro de mi vida.

Cuando uno cree que nada más puede sucederle...lo inesperado se esconde tras la esquina. Ya lo decía la canción..."la vida te da sorpresas".

Nada como vivirla con todo lo bueno y lo malo para dar alcance a todas ellas.

Después de estas 72 horas, de las cuales 30 fueron de risas, canciones, sudadas, cansancio, pérdidas, caídas, charlas, lágrimas, cariño, prisas y hasta miedo por los montes pirenaicos...puedo asegurar, que la vida son dos días y que no dejarla pasar, debería ser practicamente una obligación.

Cuanta intensidad de vida!...no sé si lo podéis siquiera imaginar (igual si me leeis, si...quizá).

No sé por donde empezar...ni qué contar exactamente. Mi mente rebosa imágenes, momentos, palabras...Me siento feliz por todo lo vivido y algo triste también porque haya acabado. Han sido días para enmarcar...unos más duros que otros, pero todos, para guardar siempre en nuestra retina y corazones. Lo hicimos...y por ello, Carros de foc ya es parte de nuestra historia vivida.

Supongo que me saldrá un tocho de tres pares, así que al que no le apetezca leerlo (lo escribiré porque quiero recordarlo), que no lo haga. Sentíos siempre libres de comentar o no, que yo no paso lista.

Llegar a Espot, abrazarnos, reirnos, comer y sellar en el primer refugio (Mallafré) para arrear donde íbamos a pasar la primera noche (Amitges), ya supuso nuestra primera pérdida por los caminos...Ni imaginar podíamos lo que estaba por venir...

Si algo he de criticar y CON GANAS...es la malísima señalización del recorrido de Carros de Foc. Me parece inadmisible que aquello pueda parecer más una carrera de orientación (que no lo es) o de adivinanza (que no existen), que lo que se supone que es, una ruta circular por el parque nacional d'aigües tortes. Vale que nuestro guía para la ocasión (el krisma) fuera un poco torpe a veces (JA), pero no es normal que al igual que nosotros, fuese perdiendose la gente con tanta facilidad por aquellas montañas, con el riesgo que ello supone.

La primera noche fue de risa. Descansados todavía, cenamos, jugamos (para variar) al juego de las preguntas (indiscretas la mayoría, como no) y nos acostamos tan pronto como se acostumbra en los refugios de alta montaña (22.30).

Aquella habitación compartida con 44 personas (ná, una cama redonda grande donde las haya), donde los ronquidos y los ruidos varios, hacían de banda sonora original, fue la primera de las 3, en las que acepté que ni tapones ni paredes insonorizadas imaginarias iban a servirme para nada.

(menos mal que mis 4 gusanos, no roncaban, que era los que más cerca tenía).

Amitges-Saboredo-Colomers-Ventosa.Primera etapa.

Diana a las 6.30 de la mañana. Desayuno y a por ellos, que son pocos y cobardes (o eso creíamos).

En Saboredo tenemos ya nuestro primer lapsus orientativo por el que acabamos en una presa donde cristo perdió el mechero y de cuya vuelta atrás, como decía el Quijote, prefiero no acordarme (qué manera de trepar montaña!!!...totalmente vertical, a pleno sol...una sudada del 15).

Más tarde, tras pasar Colomers (con unos collados que ríete tú de la autopista hacia el cielo), volvemos a equivocarnos y nos es imposible encontrar el camino a Restanca. Llevando ya casi 8 horas en las patas, analizamos la situación y optamos por ir directos a Ventosa (que es donde vamos a dormir), pues sino, se nos hará de noche y apareceremos por el Himalaya.

Tal como soltó algún gusano: "que se metan el sello por el culo!".

En la segunda noche, tras la ducha fría (con esa agua de montaña, que te hiela hasta los pensamientos), cena y charla con compañeros de aventura y mesa (Angela y Jordi, super máquinas ambos), la cama redonda se redujo a 40 personas, con lo que la banda sonora volvió a interpretar más o menos el mismo concierto...y encima ese día, yo con el Krisma al lado, dando culazos, manotazos y piernazos cada dos por tres. Dormí, de puro cansancio.

Ventosa-Estany Llong-Colomina.Segunda etapa.

A las 6, diana. Sabíamos que teníamos por delante la etapa más dura y larga y no podíamos permitirnos más retrasos.

Extrañamente a lo que pensabamos, no nos perdimos este día...pero tela marinera la cantera que tuvimos que tragarnos en el coll de Contraix!!...entre la nieve por la que al subir casi en vertical se hacía especialmente dura (a mi se me fue un pie y caí a la velocidad de la luz...no sé como pude clavar el bastón y no arrancarme un brazo) y los pedruscos tamaño XXL y peores aún los XXS, pusieron a más de uno, los guebs de corbata (el vértigo del Teto en este tramo, salió a la palestra, pero el muy campeón consiguió superarlo).

A partir de la llegada al final del coll y aunque la bajada también fue de infarto, el resto del recorrido fue de lo más llevadero (tramo donde más cantamos, charlamos y reímos todos juntos).

El día nada menos que duró 12 horas exactas de montañeo.

La noche se cerró con unas cuantas partidas al trivial pursuit, unos masajes y a dormir (en este refugio nos tuvieron que llamar la atención por las risas...si es que somos gentuza, joder!!).

Esta vez la compañía era menor, solo 10 en una habitación, pero precisamente ese día, con un tenor de los ronquidos allí metido....que lamadrequeloparió qué pulmones!!!!!

Colomina-Josep María Blanc-Mallafré. Tercera etapa

Diana a las 6.20...aunque con el rollo de pensar que ya era el último día y el tramo más sencillo (ays, qué equivocaos estabamos!!), salimos tranquilamente del refugio a las 7.30. Aproximadamente 1 hora después, en medio de las montañas, hemos de despedirnos de Alfons, que por temas de trabajo debía tomar un avión por la tarde a Chicago.

Fue irse él y joderse el invento...lo fácil se convirtió en difícil!!

Nada ponía en la guía de un coll complicado, pero entre la mala señalización y encontrarnos con otros montañeros medio perdidos, nos llevó a trepar cual lagartijas, montaña arriba.

Josero y yo dejamos de ver a Teto y Krisma. Dudamos del camino. Yo voy sintiendo cada vez más miedo a la pendiente, a la arenilla que resbala, a la mochila que me desequilibra totalmente para todos los lados. Josero me anima, pero ve en mi cara que lo estoy pasando mal y se pone a inventar caminos. Cada vez estamos más altos, la pendiente nos lleva a estar totalmente a cuatro patas. Tengo mucho miedo...siento como el vértigo y el pánico se va apoderando de mi.

Miles de pensamientos negativos vienen a mi cabeza.

De repente, el acabose...vemos abajo a Teto y Krisma, que nos dicen que nos hemos equivocado y no había que subir ahí, que el camino está prácticamente a nivel del lago. Les veo y solo de pensar en bajar aquello, me quito la mochila, le digo a Josero que la voy a tirar montaña abajo y me pongo a llorar diciendole que me muero del miedo, que de allí no soy capaz de moverme.

Todo ese rato, hasta que yo no sé ni como, conseguimos bajar, fue de lo peor que he vivido jamás. Resbalarme hacia el abismo era lo único que ocupaba mi mente...eso y pensar en todo lo que sucedería si caía. Al llegar abajo y abrazarme a ellos, hizo que se nos saltasen las lágrimas de nuevo y que hasta bien pasado un rato, no pudiesemos más que sentirnos mal por lo sucedido.

Para aliviar las malas sensaciones, bajamos al siguiente lago y allí estuvimos comiendo algo y metiendo los pies en el agua supercongelada. Ya nos quedaba poquito...unas 4 o 5 horas como mucho y según lo previsto, todo fácil (por los cojones!)...aún tuvimos que pasar un buen susto porque Josero fue sin mochila en búsqueda de un camino desconocido y no aparecía ni patrás...y cuando lo hizo, fue extasiado total de la locura que acababa de cometer subiendo por paredes de piedra. El caso era tener un día adrenalínico al por mayor!...Si es que no sabemos aburrirnos, joder!!

Poco a poco y sin mirar abajo de nuevo conseguimos llegar al último tramo del camino hacia ese ansiado y esperado refugio de Mallafré y curiosamente, sin habernos sucedido anteriormente en ninguno de ellos, apareció en medio de la arboleda inesperadamente...

Nuestra alegría fue tremenda y los abrazos y besos en la llegada, fueron de esos, que uno guarda por siempre en el corazón.

Vivir esta experiencia con ellos 4, ha sido algo increíble, espectacular y mágico.

He disfrutado de cada minuto, cada sonrisa, cada mimo.

Los 4 merecen mi máxima admiración por su capacidad física, por su sensibilidad, por su motivación y su alegría.

Gracias Teto, por tanto cariño (y por reirte siempre de mi monotema y aceptarme así).

Gracias Krisma, por tantas risas (y por todas tus teorías tan geniales que nadie se cree).

Gracias Josero, por tanta ayuda (y por las risas que nos has hecho pasar con tus "hola, qué tal?).

Gracias Alfons, por tanto optimismo (y por esos ruidos de vaca que a nadie como a ti, le salen).

Como veis, es cierto lo que dice el refrán: un loco, hace cientos.

Ps1: En mi próximo post, el resto de fotos y los videos, que son realmente espectaculares (el lugar bien lo merece).

Ps2: Si alguien está interesado en tener más datos del carros de foc, no tiene más que escribirme y se los daré encantada.

Ps3: Gracias a todos por vuestros sms, mails y llamadas. Es siempre un placer sentirse apoyada en todo lo que una hace. Se os quiere mucho.