CBXR

Cómo expresar la sensación de las caricias de las olas en los ojos?...o el sabor a infinito del azul del mar?...o el multicolor de las sonrisas, de los momentos, de los amigos?...

Cómo compartir las emociones de 3 metas en 3 días, las vivencias de cada kilómetro recorrido, los latidos adrenalínicos, el descubrimiento de cada palmo de paisaje cual Colón aventurero?

Cómo encontrar las palabras que describan el cariño, el mimo, la entrega de una organización espectacular?

Cómo conseguir haceros sentir parte de unos días que casi parecen invención de mi propia fantasía?

No sé si seré capaz, pero al igual que en cualquier reto planteado en mi vida, procuraré intentarlo.

El Costa Brava Xtrem Running ya había entrado en mi corazón semanas antes de ir, pero ver emocionarse de aquella manera a uno de los organizadores, minutos antes de darse la salida de la primera etapa, al decir..."esta carrera para mi, es un sueño hecho realidad"...me hizo comprender que lo que estabamos a punto de empezar, iba a ser algo más que conocer nuevos paisajes, correrlos o sufrirlos...iba a ser SENTIRLOS de principio a fin. Y no me equivoqué.

Los 25kms del primer día, acompañada por mis amigos Alfons y Josero, tuvieron de todo. Una salida espectacular desde la playa de Blanes, con 300 niños animándonos. Un recorrido, que sinceramente no sé ni como describir sin que me sepa a poco (en las fotos, podréis disfrutarlo sin palabras). Unas cuestas que ríete tú de la altitud a nivel del mar. Una cantidad de escaleras, que ni en la Torre Eiffel a pata. Unos tramos por arena de mar que casi vacíamos de cargar tanta en las zapatillas. Y junto a eso, discusiones entre nosotros (yo, cabezona de mi, no quería que me acompañasen), risas, charlas, burlas...y como no, conocer gente genial sin cesar (en especial "las autóctonas" Ángela y Mari Mar...o el jovencito Marc, de 14 años, que debió flipar de nuestras tonterías infinitas).
La llegada a meta, tras perdernos un buen rato por Tossa de Mar (no hubo día que no diésemos más vueltas que una peonza...¡¡¡burros somos por dios!!!), grabándonos, riéndonos, abrazándonos y pegando saltos sin parar, fue, ya el primero de esos momentos maravillosos que te hacen comprender porqué amas tanto correr.

Del rato en el jacuzzi, spa y piscina del hotel, mejor no cuento...que sino, ni el tate se creerá que fuimos allí a cansarnos.

La segunda etapa, que iba de San Feliu a Tamariu, tampoco tuvo desperdicio. El flipar tanto por los caminos de ronda y pensar que debía ser siempre "todo recto", nos hizo perdernos un poco más que el primer día. Nuestras risas fueron acompañadas principalmente por una frase de Andrés (uno de los organizadores), que decía aquello de: "la 2ª etapa es facilííiisima". Si, por los cojones!!...Esta gente ultra es que ve fácil hasta subir a la luna de rodillas!!!...Y cuando ya llevas más de 4 horas y aún te sueltan en el último avituallamiento: "tranquila, solo quedan 8kms, pero son LOS OCHO"...Ese "los ocho" con tanto retintín, nos llegó al alma...tanto como esa puñetera cuesta hasta las antenas (del Everest lo menos, vía autopista hacia el cielo), tanto como ese último tramo de pérdida (esta vez por un coche aparcado justo sobre la señal indicaora), tanto como aparecer por meta en sentido contrario al que tocaba. Ays dios!!...lo que nos pudimos reir!!!...pero si dió la sensación de que aparecíamos de la nada!!!!!!!!!

Nuestro abrazo a tres, fue mucho más sentido todavía que el del primer día. ¡¡¡Cómo unen las metas, las horas, el cansancio, la ilusión!!!...

Del segundo jacuzzi privao que nos arreamos en el hotel de Roses, tampoco contaré nada, que luego todo se sabe.

En el briefing de la 2ª noche, los chavales de la organización, nos informan de que llega un temporal desde Girona y que han decidido acortar la etapa a la mitad de kms, tanto por el peligro que pueden acarrear los barrancos, como por la falta de tiempo para finalizar todos la etapa.
Por un lado, nos alegra por el hecho de terminar antes y así no llegar a altas horas de la madrugada a casa (pensad que llevaba conmigo a mi sobri Julia), pero por otro, nos deja con ese sabor un poco agridulce de no haber terminado todo lo que teníamos planificado (buena excusa para volver el próximo año...eso sí).
Ahora, tras saber la odisea que vivimos ese día, pienso que fue la mejor decisión...pues si después de 3o y pico kms (en caso de haberla hecho entera), nos llegamos a perder como nos perdimos...aún nos está buscando por allí hasta la madre de Marco.

Lo visto y vivido en la 3ª etapa, ya fue de entre lo espectacular, lo más alucinante. La lluvia, el mar embravecido dando nombre a su costa, el gris del cielo, las playas desérticas y salvajes, el sentir que formabas parte de cada rugido del mar, que conseguía sin pretenderlo hacer eco en tu interior, todo eso y más, nos llevó a correr con ganas, sin paradas y con ese deseo extraño de continuar sin tener fin. Tanto fue así, que Alfons, corrió y corrió y se nos escapó cual relámpago...(yo creo que debía estar de mi y del Josero hasta el mismísimo gorro ya), lo cual, me acojonó y me llevó a soltar con total sinceridad y de corazón..."puff...pues sin Alfons, estamos apañaos...tú y yo no nos guiamos ni de coña". Si unido a esto, nos comenta Andrés, que vayamos con cuidado que debido a la lluvia, las marcas se han borrado...¡¡¡pues para qué os voy a contar!!!...

Acabamos, junto a otros dos (una de las autóctonas, Mari Mar y Xavi), subiendo por una cima, a lo bruto, sin camino siquiera, cual cabras montesas, pero herniás. ¡¡¡Cacho cuestón kilométrico nos chupamos...sin tener porqué!!!...

La suerte nos llegó de algunos de los Xtrem (los que hacían el doble de recorrido que nosotros), que nos vieron desde abajo y empezaron a silbarnos y a chillar para avisarnos.

¡¡¡No veais lo jodido que fue bajar!!!...ni de rodillas haciendo penitencia nos habríamos pinchado y arañado tanto!!!...

Llegar por fin al camino, tras una hora perdidos, nos volvió locos total...empezamos los 4 juntos a correr, a reirnos, a soltar gilipolleces a mil por hora, a disfrutar de la última bajada para llegar a Port Bou (meta final), a soñar con el arco de llegada bajo nuestras cabezas, a sentirnos tan fuertes como si acabásemos de empezar, a sentir que una vez más, habíamos conseguido mezclar vida y sueño, a sentir que éramos todos uno...que éramos los 80 y pico primeros challenge finishers, que éramos la fuerza de las voluntarias con fibromialgia, que éramos los fantásticos Andrés, Xavi y Jose Ignacio, que éramos la familia Marina al completo, que éramos esos cámaras tan auténticos de Waldo productions, que éramos la encantadora Neus que tan bien se portó con nuestros acompañantes y con nosotros, que éramos el gran corredor-escoba Fabio, que éramos toda nuestra gente que nos quiere y apoya...y que SENTÍAMOS con cada poro de nuestra piel, como pocas veces habíamos sentido antes.

Gracias CBXR. Gracias por soñar para nosotros. Gracias por hacernos sentir e ilusionar.

Ps1: Gracias especiales a Juan, Piedad y mi sobri Juli por acompañarnos y animarnos en esta aventura.

Ps2: Si queréis disfrutar de un recorrido fotográfico precioso por la costa brava...aquí tenéis las FOTOS