Euchyta

Si, ya sé que lo prometido es deuda y que dije que en el próximo post os presentaría a Luna...pero como voy la semana que viene al gine, he pensado que esperaré a una imagen más reciente, para que la conozcáis más al "natural"...(que fijo que ahora ya anda con las uñas pintadas y en minifalda).

Ahora quería hablaros de una personita entrañable que conocí hace un par de semanas.

Euchyta, es una amiga venezolana a la que conocí a través de los blogs hace aproximadamente 3 años. Con ella he vivido de todo...risas, charlas vía mail, telefónicas, chats, confidencias, consejos, etc...en general, mucha vida.

El pasado mes de Noviembre, por motivos no muy agradables (por desgracia para su país, tienen a un monstruo en el poder que está hundiéndoles en la mismísima miseria), se vino a vivir a Barcelona.

Le ha costado acostumbrarse....miento...ha sido muy fuerte acostumbrándose, pero no todo el mundo se lo ha puesto fácil. Ahora, cada día la veo más animada, más involucrada y sobre todo, más enamorada de la ciudad y de su día a día en ella.

Tras muchos intentos fallidos, por fin el pasado 6 de Febrero, se vino a Valencia a celebrar mi cumpleaños.

Recuerdo con una gran sonrisa el 1er encuentro en la estación, viéndonos tras los cristales y ella sin encontrar el ticket para poder pasar al otro lado..."Syyyylllllll....Euchyyyyyyyyyyy", recuerdo su sorpresa al ver que tras la cena de mi cumple junto a todos mis amigos, decidíamos jugar a la "botellita", con pruebas tales como besos, refregones, bailes sensuales, posturas, intercambio de comida y cubitos de hielo de una boca a otra o el posterior concurso de karaoke, en el que a ver quien cantaba peor y challaba más, también recuerdo nuestras innumerables horas de charla dentro del coche, fuera del coche, desayunando, sentadas sobre una muralla, sobre el sofá...y como olvidar nuestra comida de domingo junto a mi familia y su cariñosa explicación echando de menos a la suya...o nuestro precioso paseo junto a mi sobrina por la Murta, disfrutando ambas (Euchy y Julia) de su increíble condición como abogadas.

Estas vivencias son las que te hacen ver hasta donde puede llegar internet, porque es cuando te das cuenta de que los sentimientos traspasan pantallas, acercan imposibles y engrandecen corazones separados por la distancia.

Conlleva un gran aprendizaje cultural el conocer amigos de cualquier rincón de la tierra...porque seamos de donde seamos, la tierra siempre seremos todos.

Euchyta, gracias por tu visita, por tu calidez humana, por tus "amapuches" infinitos, por tu comprensión, por tu exquisita conversación y por cada minuto de cariño tan incondicional.

Eres una niña realmente encantadora. Te quiero mucho.

Ps: de paso, agradecerle también a Euchy su paciencia conmigo para los cambios en el blog, porque sin ella, ninguno de ellos, habría sido posible (vamos, que soy más burra que cascorro!).