Good bye Miss Zoom

Ha habido zapas de las que me ha costado poco deshacerme, otras que casi ni llegaron a hacerse colegas de mis pies y otras de las que aún sin poder ya gastarlas, no me he podido deshacer aún…pero al fin y al cabo, para correr, a todas, más tarde o más temprano les llega su San Jubilín…(no pongo lo del cerdo porque para una vegetarada como yo no es metáfora agradable).

El sábado, yendo con mis amigos Salva y Juanma hacia la carrera de Chella (subida al Terrero), ya les fui comentando que las zapas que me acompañaban (Nike air zoom) andaban arreglando los papeles para la prejubilación.
Tras subir aquellos caminos montaña arriba montaña abajo (subida al “perrero” que decía uno de ellos) y ver que notaba hasta las piedras más minúsculas clavándose en mis pies, decidí que este fin de semana iban a decir adiós al mundo correril por muy lloricas y pesadas que se pusiesen.

La carrera, a pesar de su dureza, me encantó. No la había hecho antes y me sorprendió ver los bellos paisajes con los que cuenta la canal de Navarrés. Repetiré el próximo año (ya me avisaron de lo que enganchaba, los amigos Rafita y Javi Muñoz, que también pululaban por allí).


Como “traca” final (aprovechando que ya estamos de fallas), volví a calzarme las zoom el domingo en la carrera de la mujer de Alzira.
En la foto nos veis llegando a meta (Raki, Ana y yo), frescas como lechugas y felices como perdices…y más que lo estuvimos cuando en el sorteo de regalos posterior, me tocó ¡a mi!precisamente el último número (camiseta, pantalones cortos, surtido cosedor, espejito, vales para compras en eroski y centro de belleza…como veis…regalos algo sexistas, pero de los que una no se puede quejar…porque a caballo regalao..no hay que mirarle ni las muelas del juicio ni los "picaos").

Por la tarde, ningún lugar mejor para ir a relajar los pies y permitirles el último paseíto a las zoom, que la playa (Tavernes).

Me da pena dejarlas…les tengo mucho cariño…no sé…han sido de las especiales…mi preparación para Berlín, su maratón…y también Sevilla, siempre obedientes ellas, sin quejas, sin reproches, sin enfados…
pero…toca sustituirlas…que aunque pueda valer más lo malo conocido que lo bueno por conocer, no es plan tener que acabar haciendo callo en las plantas de los pies...que a ver después donde busco quien me las recauchute.