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Luna, lunera, cascabelera, quiero a todos mucho, pero a ti la primera♪♪♪♪

sábado, enero 27, 2007

Otra perspectiva es necesaria



Para evitar las caídas, decidí levitar…
en un día como hoy…

Extraños los días en que sin tener motivos, te sientes cansado…o esos otros en los que sin saber porqué, te escaparías del mundo para esconderte tras las estrellas…

Extraña la mirada cuando sientes que no observa o la sonrisa cuando sin sentido, ríe…

Agotada mi energía ante los pensamientos, prohíbo su entrada a mi interior para no mezclarlos con la respiración de mis venas.

Por hoy sentí suficiente...quizá mañana el aire olerá de nuevo a almizcle…

5 comentarios:

anita (la gurisa) dijo...

buena técnica Syl.

:o)

Merak dijo...

vamos syl, tú eres más fuerte que todo eso y lo sabes... si te has caido, que sea para levantarte con más fuerza
besos

SlowPepe dijo...

Cuando un día no va, no va. Por suerte mañana volverá a salir el sol, y verás las cosas de otra manera. También la alegría de la huerta puede tener un día chof. Un besilio hermana.

Syl dijo...

Gracias niños...nada...esto fue un fin de viernes noche algo trastocao mentalmente...ya pasó...como todo.

Besitos.

José Manuel dijo...

¿Caídas? ¿Vuelves a insistir? Y mira, que no quise intervenir, ni comentarte nada en tu “Tropezando con el habito”

No sé cae..., solo hay días en que algunos de nosotros, siempre acostumbrados a mirar al cielo, a nuestro interior de sueños y a encarar la vida con ilusión, miramos al suelo, aunque sea por breves momentos, y comprendemos, que los sueños, sueños son, que la vida es cotidiana, que la realidad, queramos o no, nos acompaña, que esconderse, ya sea de nosotros mismos, detrás de la puerta de nuestra vida, o detrás de las mil millones de estrellas, no sirve para nada. Que cada mañana, es diferente, que cada día trae una nueva canción, que cada momento, segundo, minuto y aliento, nos trae un nuevo sms de felicidad, al que hay que leer siempre sonriendo, cargado de energía y libre de pensamiento.

No sé, si allí, al final habrá llegado, pero aquí, aquí en Madrid, a pesar de la lluvia y el viento, hay una fragancia nueva que inunda todas las calles, y es un dulce aroma a almizcle blanco.

¡Ays, esos viernes noche!

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