En tu esquina o en la mía?

Costó buscar el momento ideal…pero al final, lo conseguimos.

Manolín y yo, tras miles de intentos por quedar para correr, nos dimos el "rendez-vous" in the corner de nuestras casas el sábado a las 5 de la tarde.
Antes de esa hora, aquí la menda tuvo la 3ª celebración de cumpleaños…(no hay 4 sin 3 y hoy domingo de nuevo he vuelto a soplar las velas…pa mi que ya debo haber pasado los 100…35x4=140….equiliquá!!!)…
Total, que con la tarta de chocolate todavía pululando por el esófago y la paellaza de alcachofas (dios qué buena!) sin haber siquiera saludado a mis jugos gástricos estomacales…bajé de casa con todo el ánimo del mundo (casi rodando en lugar de andando) y el forerunner en mano como mandan los cánones y mi conciencia (que con la pasta que me costó, ya me vale).

En punto estaba allí el amigacho…preparao en pantalón corto (con el frío que rascaba)…y con esa cara alegre que se le pone a uno cuando sabe que LE ACOMPAÑAN EN LA TIRADA LARGA!

Primero nos pusimos en plan pose…para dejar constancia en este blog de lo acontecido por nuestras vidas durante esos tropecientos minutos.

Salimos despacito, en progresión había que ir según las instrucciones de su trainner personal (el Gavi, Rodrigo Gavela vamos…todo un crack)…así que con esa primera hora de relajación, aprovechando que el Júcar pasa por Alzira, que también era lo más adecuado para ponernos al día de nuestras vidas y de paso acabar la digestión…no veáis como le dimos al palique!!!

El forerunner se hizo un poco el guay y hasta que quiso localizar de reojo todos los satélites del universo, llevábamos ya 2 kms corridos…(vamos, que este aparato y yo, no entramos en calor tan fácilmente como deberíamos…falta feeling o algo)…

Tras la primera hora y llevar al pobre Manolo al retrotero… “ahora por aquí…no por aquí…este camino mejor…ays no que aquí estará embarrao…”, pasamos al segundo nivel rítmico…y de ir a 6 y algo el km, pasamos a seguir la cháchara compaginando palabras con la entrecortada respiración por ir a 5…así, sin anestesia ni ná…(este acelerón yo creo que no fue el adecuado, pero bueno…casi ni lo pensamos con lo entrenida que estaba siendo la conversación).

Los últimos 10min de su plan ya le aconsejaban bajar de 5 y yo preferí enviarle a tomar el fresco sin mi…así que quedamos a la vuelta y arreó como un cohete. Tuvimos la grata suerte más tarde de encontrarnos con un buen amigo suyo, que nos acompañó en el último trozo (más charlas otra vez)…y con 17kms dimos el trabajo por finiquitao (él unos 500 mtrs o así más).

Lo pasé muy bien…Fue un enorme placer correr con él…y tal como no paraba de decirme…“qué diferente es correr con alguien!...no me entero de que pasa el tiempo”.

Amigo Manolito, de aquí hasta que vayas a Paris, haremos más tiraditas de estas largas, que en ellas probablemente mejorarán mucho las piernas…pero nada más valioso como la gran mejora a la que se somete el corazón.

Gracias Mjotilla, vecino y amigo.